BUROCRASIA FIU, FIU

BURÓCRATAS

OFICIOS, CARGOS y PUESTOS DE TRABAJO en la CASA DEL PUEBLO

El merdé funsionaril, esa pregunta que ronda la cabeza del contribuyente de ¿para qué tanto burócrata?¿dónde los meten?¿qué hacen?¿qué tipologías existen?¿por qué son como son? y otras cientos de preguntas, no van a ser contestadas jamás. Pero aquí disertamos, y con eso nos jaztamos...

Entramos en un tramo interesante del relato Funsionaril, como es la percepción de la distribución de puestos de trabajo entre la fauna funsionaril. Las clasificaciones efectuables son múltiples y profundamente aburridas. No por ná, se les llama clasificaciones burocráticas.

Empecemos efectuando una primera distinción comprensible, sencilla de entender. Así encontramos a los FUNCIONARIOS propiamente dichos por un lado y al PERSONAL LABORAL, por el otro, o más bien, por debajo. En el submundo están los becarios y los de prácticas.

La diferencia principal entre esos dos grandes bloques salta a la vista. Los funsionarios son la peña que tiene un puesto de trabajo FOREVER and EVER. No se lo puede quitar nadie, ni nadie se lo puede birlar: Ni las crisis económicas, ni Hacienda, ni las Fusiones, ni las contracciones, ni una ERE industrial (Expediente de Regulación de Empleo. Para más información al respecto, hablar con las gentes de la SEDA o de SEAT), ni na, de ná. ¡Ep! Bueno sí. Lo cierto es que es posible que te metan un buen paquete, incluso puedas perder la CONDICIÓN de “VIVIENTE-FIAMBRE-LABORAL” (lo que es otra forma de decir, funcionario) por PREVARICACIÓN, COHECHO, robo sistemático del Patrimonio Público, y especialmente, por cargarte pasando por la hoja del filo afilado de tu alfaka (cuchillín), al Jefe respectivo y/o al un politiquito de turno. Otra cosa sería si te cargas a otro “funsi” de tu misma ralea y condición. Un compadre, vamos. Igual, según quien sea te condecoraban y tó o te adjudican el plan de pensiones que le tocara al difunto.

Porque esto es asín. La lógica, en la Administración, como en la Justicia, es un elemento extraño. No está de moda. No funciona. Funciona la burocracia, y como no se contemple el caso expuesto en algún Oficio, Circular interna o folletón administrativo, los kapitostes que toman decisiones son capaces adoptar alguna resolución edificante como asignarle al “Killer-matarife” más vacaciones, nombrarte hijo predilecto de la Villa, o adjudicarte la indemnización económica por responsabilidad civil subsidiaria que la Administración tuviera que pagar por la desgracia acontecida en sus instalaciones, en vez de transferirla a la familia del finado.

Ojo! A veces las motivaciones y decisiones burocráticas, son más certeras de lo que parece a primera vista. Tienen un calado de fondo, oculto.

Puede que esta última medida, en la lógica funsionaril, fuera adoptada con el fin de evitar una doble desgracia consecutiva y encadenada en la familia del responso: La disputa a cuchillada limpia entre los herederos de la indemnización. Lo que toca es velar la desgracia del muelto. No vale el despiste. La pasta lo es. Por tanto, una medida ilógica, se convierte en un bien social, y la Administración, una vez más, logra con sus acciones acercarse al llamado INTERÉS PÚBLICO, el motor real de sus actuaciones.

Así que como véis, el paquete gordo no te cae, sino ante situaciones extremas o si cometes errores estúpidos. Por lo demás te enfrentas a un símil de la condena de los Dioses: ellos tienen que asumir su ETERNITUD con entereza, y el funsionario se confronta a la cruda (ja, ja, ja) realidad de NO TENER QUE VOLVER A BUSCAR CURRO, NI PLANTEARSE DE PERDERLO. Corolario: la produztividad de la Administración, por webs, sube y sube..... yyyyyyy.....¡¡¡¡y una mierda!!!

.... continuará....

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