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... Y MUY PRONTO, |
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Los Diez MANDAMIENTOS del FUNSIONARIO
1. Amarás tu cubículo laboral y funsionaril más que a nada en el mundo, y a tu poltrona y buena estrella burocrática, sobre todas las cosas.
2. No tomarás tu ocio laboral en vano. Aprovéchalo al máximo ya sea para ampliar tu pandero burocrático, primar tus compras familiares, sacarte un master que no tenga nada que ver con tu faena, mejorar los réditos de tus acciones en bolsa, acolchar tu plan de pensiones, saldar tus deudas de juego, o efectuar todo tipo de chanchullos genera-pasta plus-plus, pa la moto o la joyita. ¡Tú te lo mereces!
3. Santificarás con una cabezadita o una buena siesta todas las fiestas, lo que echando cuentas funsionariles, incluyen los días de guardar, los fines de semana, los días festivos y de vacaciones, y por supuesto, los maravillosos y placenteros días laborales antistress.
4. Honrarás a tu nómina, maná de tu bienestar económico y familiar, con fruición y con deleite. Pero también honrarás a tu horario intensivo, tus días de asuntos propios, tu libranza pal desayuno, tus bajas laborales simuladas, tu mediocre aportación al trabajo y minúscula eficiencia, así como todos los beneficios económicos y laborales asociados a tu currito, con devoción y disciplina, cada día de tu vida.
5. No te matarás currando, ni te cargarás, aunque se lo merezcan o te lo pidan a gritos, al mediocre del jefecillo, a los chupópteros-pelotas y "corre-ve-y-diles" de sus lugartenientes, a los frikis de tus compis, ni a los pelmas y quejitas de administrados, ciudadanos o interesados, preservando con ello tu chollazo funsionaril, per secula seculorum, amén.
6. En tu faena, No cometerás actos impuros, ni frívolos que te desgasten, te ensucien la buena percha, te hagan sudar una micra, te provoquen stress, te generen agobio o te acarren "marrones" que pueden asumir otros por tí, y que por tanto, ni quieres, ni deseas.
7. Aunque John Silver El Largo sea tu héroe, No mangarás, ni hurtarás sino lo que te paguen en nómina (¡menuda tela!), amén del material oficinesco que puedas arramblar, las horas extras que logres simular, las tardes pluseadas que dediques enterikas a chatear, así como no olvides de embolsarte todo tipo de productividades por méritos impropios, agradeciendo siempre con pitoreo y descojón, las gratificaciones que por la santa madre dispositiva de tu jefe, se te impongan cobrar, trinku-trinku, trinku-trá, un mes sí, el otro también.
8. No levantarás falsos testimonios que no te sirvan sino para cobrar más pasta, relajarte en el currete, o ascender imparable por el organigrama burocrático. Y recuerda: no mentirás, ni pinochearás sino por tu interés, y sólo por tu interés y nada más que por TU interés.
9. No te consentirás pensamientos lujuriosos respecto tus compañeros/as de currito más allá de lo que tu cachonda mente ociosa te permita procesar o aguantar sin espicharla.
10. Y No codiciarás los bienes administrativos y ajenos, siempre y cuando ya hayas acaparado y privatizado lo que necesites (¡que nunca es suficiente!) y un pelín más. ¡Por si las moscas!
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